Colegios prefieren suspender Día del Padre ante la ausencia de progenitores a los actos de sus hijos/as

Este domingo se celebró en nuestro país el Día del Padre, ocasión en que muchos establecimientos educacionales motivaron a sus alumnos a realizar trabajos manuales y participar en los actos dedicados a ellos. Sin embargo, hay jardines infantiles y colegios que prefieren no celebrar la festividad.
El motivo: no todos lo padres llegan y han visto que eso puede dañar mucho a los niños.

 


Uno de los grandes miedos de los niños es que el padre celebrado no asista al acto que se les ha preparado y quedar expuesto ante sus compañeros. Puede parecer exagerado pero los especialistas incluso recomiendan no enviar ese día al niño o la niña al colegio si no van a poder participar.

"Este año es la primera vez que no celebramos", comenta la directora de un jardín infantil de Providencia. "El año pasado faltaron muchos papás y después no podíamos parar los llantos, les afecta mucho. Pasa que las mamás como pueden se las arreglan para llegar, piden permiso en el trabajo, corren, pero llegan, o incluso mandan a la abuela o una tía. La mayoría de las veces al acto del Día de la Madre asiste alguna imagen materna, en cambio para los padres muchas veces estas actividades no son tan significativas, o no existe una imagen paterna para el niño por lo que hay que ser muy cuidadosos con eso. Además hay que considerar que ahora las familias han cambiado y algunas son dos mamás o sólo la mamá y la abuelita”, explica la educadora.

¿Es tan importante que los padres asistan a este tipo de eventos? La psiquiatra infanto juvenil de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia (SOPNIA), Anita Marina Briceño, habló con El Mostrador Braga y nos responde: “Por supuesto que sí, claro que es muy importante para los niños, incluso lo que hacen muchos papás o mamás es no mandar a los niños ese día, lo que es aconsejable si pueden estar expuestos a pasarlo mal. Cada niño puede sentir algo distinto frente a la ausencia y eso se puede desencadenar con situaciones tan sencillas como que alguien se burle de él porque no llegó su padre o porque no tiene papá, o que se sienta abandonado y no querido. De todas maneras, en una circunstancia así las emociones no van a ser positivas”.


Verónica Bello es mamá de Simona de 5 años. En el jardín infantil al que asiste su hija no celebraron el Día del Padre y ella lo prefiere así. "Creo que es lo mejor, muchos niños no tienen papá o su padre por más que quisiera no puede estar, como es el caso de mi hija, y lo pasan mal, muchos papás además no piden permiso en el trabajo porque les da vergüenza o porque no es aceptado, o simplemente les da lata. Tal vez no se debería celebrar ningún día en el colegio, sino hacerlo en casa en un tiempo en el que todos coincidan y acorde con la realidad de cada familia”.

En algunos colegios como el Kimen Montessori de Colina han optado por celebrar el Día de la Familia a principios de marzo, instancia en la que incluso participan los abuelos, tíos y primos de la comunidad escolar.

Celebrar el Día de la Familia puede ser una buena estrategia. "Cada jardín tiene su realidad propia, si es un jardín en que van a estar todos los papás presentes lo mejor es hacer el Día del Padre, pero si uno ve que ha habido situaciones problemáticas en las celebraciones anteriores, puede ser una buena estrategia. La idea es pensar en que el niño o la niña no se sientan mal, que sea un momento de felicidad y no de sufrimiento”, señala la especialista del SOPNIA.

¿Los padres ven poco importante participar de este día?

“Son realidades individuales, probablemente muchos padres -cada vez más- hacen mucho esfuerzo para ir, pero sabemos que culturalmente existe la creencia arraigada que la crianza de los hijos corresponde sólo o principalmente a la mujer, por lo que a veces quienes quieren hacer la diferencia se ven con obstáculos por parte de sus jefes o compañeros de trabajo”, responde la psiquiatra

Por último la especialista recalca que "hay muchas realidades diferentes, y por supuesto que también es posible que los niños crezcan bien sin un padre o una madre, no hay nada que sea absolutamente indispensable, pero la mejor realidad o el mejor escenario para la crianza de los niños es que tengan contacto con sus dos padres, y que ellos se interesen de igual manera en las actividades de su hijo. Afortunadamente cada día se ve a más padres preocupados de manera integral por sus niños, y que quieren estar igual de presente que las madres, incluso si no viven juntos”.